RESEÑAS
PRO VELASCO, MARÍA LUISA (2021). Introducción a la ética de Robert Spaemann. Comares. 180 pp.
PRO VELASCO, MARÍA LUISA (2021). Introducción a la ética de Robert Spaemann. Comares. 180 pp.
Cuadernos de Pensamiento, núm. 34, pp. 273-278, 2021
Fundación Universitaria Española
Pro Velasco María Luisa. Introducción a la ética de Robert Spaemann. Comares. 2021. España. Comares. 180pp.. 978-84-1369-142-8 |
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Publicación: 30 Diciembre 2021
Pro Velasco, María Luisa (2021). Introducción a la ética de Robert Spaemann. Comares. 180 pp
En esta obra, la profesora Pro Velasco hace una sistematización sucinta del pensamiento de Robert Spaemann bajo el prisma de su ética, disciplina filosófica que más desarrolló dicho autor fundamentalmente por motivos profesionales, pues tuvo que explicarla en la Escuela técnica superior de Stuttgart. Pero, además, a nivel personal tuvo una implicación existencial con la ética como buscador de la verdad en el pensar y la coherencia en el actuar, no sólo por su dedicación a la Filosofía o su condición de cristiano, sino también como respuesta individual a la propia naturaleza humana personal teleologizada teórica y pragmáticamente de modo innato a la búsqueda de la verdad y del bien, y consecuentemente a la felicidad. Pues lo que enseñó, primero lo vivió.
Me parece oportuno definir la noción de persona en Spaemann, con la que trabaja la profesora Pro Velasco a lo largo de su obra: todo miembro del género humano sin excepción, Spaemann concretamente dice de la especie homo sapiens sapiens, pero después de los descubrimientos de Svate Pääbo en Deninsova sabemos que la mayoría presenta un mínimo de genética Neanderthal[1]. Por tanto, son personas los embriones humanos, los enfermos terminales, los que se encuentran en coma, padecen muerte cerebral, los anencéfalos, los sanos, los enfermos físicos o psíquicos, los discapacitados a nivel físico o intelectual e incluso los criminales. Quienes carecen de salud son miembros enfermos y su existencia es la más penosa, pero todos poseen la dignidad humana a nivel ontológico, pues nunca se pierde, no así a nivel ético que puede engrandecer al portador de los actos virtuosos o denigrar a los viciosos.
Centrándonos en la presente obra, Marisa Pro Velasco, la divide en cuatro capítulos y un epílogo, que tienen una interconexión y una secuencia lógicas. De este modo, en el primer capítulo, la autora nos presenta la panorámica de la Alemania del siglo XX y el contexto familiar, cultural, religioso y político en que vivió Spaemann, sobre todo en sus primeros años. El motivo principal de señalar los rasgos biográficos de todo autor relevante en cualquier campo de la vida, es que su experiencia marca su pensar y actuar. En el caso de la Filosofía, la dimensión existencial a nivel personal es crucial para elaborar un sistema de pensamiento y una concepción de la realidad. En Spaemann es evidente, pues el vivir durante la época del nacionalsocialismo y tomar una postura contraria frente a él, fue clave para que su concepción de persona, y, por ende, de dignidad y derecho a la vida, sea contraria al actuar de los nazis, que eliminaban y torturaban a los seres humanos por motivos raciales, de salud mental, de utilidad o por los motivos arbitrarios que considerasen que una vida humana era indigna de ser vivida. También el haber vivido hasta la postmodernidad, hizo que tomara postura frente a ella por su concepción utilitaria del status de persona, mediante la cooptación arbitraria de cualidades que hacen de la comunidad personal una especie de closed shop. Es la postura del consecuencialismo representada fundamentalmente por Peter Singer, Daniel Dennett, Derek Parfirt y Norbert Hoester, entre otros. Otro punto decisivo de la biografía de Spaemann sería su postura valiente frente a la verdad y a la rectitud de conciencia, que le permitió defender y confrontar su postura con quienes consideraba que no pensaban o actuaban rectamente. Pero esto fue el trabajo personal de toda una vida, pues en narra en Über Gott und die Welt que su adolescencia tuvo un momento de cobardía a los catorce años respecto a un judío anciano y fue consciente de ello, que le hizo reflexionar y dar un cambio decisivo[2].
a.Teología racional: Dios es la constante antropológica del pensamiento spaemanniano como lo refiere principalmente en Das unsterbliche Gerücht y luego en Das letzte Gottesbeweis. La cuestión de Dios es una constante desde los albores de la humanidad a través del Faktum fenomenológico de la religiosidad, luego de las reflexiones para probar o negar su existencia, a manera de rumor que nadie ha podido ni podrá callar. Llama la atención su típica prueba fundada en la capacidad de verdad del hombre, a través de las verites de fait cuya existencia persiste a través del futurum exactum o Futur II alemán, la cual remite a una conciencia infinita. Dentro de la presencia de las religiones, es el cristianismo como Revelación de la verdad plena, la religión que mejor responde a las exigencias de verdad y bien del hombre y que lo dignifica. Pues si Dios no existe, también se niega e instrumentaliza al hombre, no reconociéndole su dignidad y sus derechos fundamentales, especialmente el de la vida.
Redescubrimiento de la teleología natural: todo cuanto existe y fundamentalmente el hombre posee un telos natural que le conduce a su perfección. En las personas, en el alcance de dicho telos de su naturaleza racional juega un papel crucial la libertad, pues el intelecto debe guiarla a cumplir su perfección o fin último, a diferencia de otros seres que lo tienen puesto de modo determinado en el instinto.
Antropología: lo que conviene tener presente de este apartado es la concepción de persona (concretamente persona humana) spaemanniana como todo miembro individual de la humanidad que forma una unidad substancial y subjetual en su complejidad psicobiológica (en tanto que ser vivo o Lebewesen), social y espiritual, como primer dato empírico-metafísico, del que dimana su dignidad ontológica superior a todo precio y le confiere incondicionalidad relativa que refleja al Incondicionado absoluto. De aquí se infiere que la clave hermenéutica para la comprensión de los demás seres vivos es el antropomorfismo y no el antropocentrismo. Lo cual quiere decir que dichos seres deben comprenderse en analogía con el hombre y como Mitsein cada uno según la escala de grados de perfección ontológica. Por tanto, debería descartarse todo antropocentrismo que conduce al dominio y explotación de otros seres vivos e inertes del mundo material. Por otra parte, tampoco debe convertirse el hombre en antropomorfismo para sí, pues le despoja de su condición de fin en sí y le convierte en medio para el arbitrio de otros o de sí mismo.
Problemática de la persona en la actualidad: dado que la postmodernidad ha perdido la noción de verdad por el imperio del relativismo, así como del bien y la moralidad, la mayoría de los autores actuales, fundamentalmente los nombrados al principio, pretenden que el concepto de persona no se aplique sólo a los hombres, porque se trataría de especismo, como afirma Peter Singer. El común denominador para definir a la persona sería el de un estado actual, fundamentalmente de conciencia que cambia después del sueño y sólo conserva la memoria del estado o persona anterior, llevando de este modo hasta sus últimas consecuencias a Locke. Además, la persona debería tener la racionalidad, la autoconciencia, la autoestima, la autonomía y la capacidad de sentir en acto, la reciprocidad, así como el lenguaje. De este modo se excluirían del status personal a los enfermos y discapacitados física y mentalmente, a los que duermen, a los niños pequeños y mayores, a los embriones, a quienes están en coma, y se puede conceder a los animales que tengan cierta conciencia, racionalidad y autonomía en acto. También se suele hablar de persona potencial, como algo que emerge paulatinamente o de un cambio substancial por el que se pasa a ser lo que no se era. En el caso de los hombres, se trataría de los embriones y de los niños. A diferencia de todos estos autores, Spaemann repite infinidad de veces que es persona todo hombre a nivel individual, desde la concepción hasta la muerte. Entre las cualidades o potencialidades que natural y habitualmente posee se encuentran: la negatividad como esfuerzo o sufrimiento, la intencionalidad en tanto que tendencia, el lenguaje, la trascendencia, la religiosidad, la temporalidad, la conciencia del fin de la propia vida, tener alma y la capacidad de prometer y perdonar que le permiten trascender su temporalidad, finitud y estados anímicos. Es parte de su naturaleza compleja, con la cual no se identifica, sino que la tiene porque es jemand y no etwas. El hecho de no ejercerlas en acto o no llegar a desarrollarlas, no significa que un hombre no es persona, sino un miembro enfermo del género humano cuya existencia es la más penosa. La comunidad de personas debe reconocer a cada hombre este status por el hecho de ser miembro nato de la humanidad. Además, afirma Spaemann que, si en el universo existieran otros seres con estas características, también deberían ser reconocidos como personas.
e.Presupuestos metafísicos: constituyen la base de su Antropología personal y de su pensamiento ecoético. Para reconocer y aceptar tanto la realidad personal como de los seres vivientes y del mundo, se decanta por el realismo aristotélico-tomista, en diálogo con los avances y descubrimientos de la ciencia y de la modernidad.
En el tercer capítulo, la Dra. Pro Velasco trata propiamente la ética de Robert Spaemann, contrastándola con el relativismo y su ética consecuencialista. Lo que cabe retener de este capítulo es que el fin último de la persona es la felicidad por medio de la vivencia moral. Fundándose en el realismo metafísico y en la doctrina de San Agustín, propone una ethica benevolentiae basada en el ordo amoris extensible a todo cuanto existe, pero jerarquizada de acuerdo a la perfección ontológica de todo Mitsein y de la proximidad o lejanía con cada uno de nosotros. Esto lo explica la profesora Pro Velasco mejor y con mayor profundidad en su obra de 2017, “Relación entre persona y felicidad en la obra de Robert Spaemann”. En cuanto a la felicidad, Spaemann reconoce la ambigüedad del término Glück que puede traducirse al latín como fortuna (suerte), felicitas (contento) o beatitudo (plenitud). Él se inclina por beatitudo desde la perspectiva eudaimónica, comprendiéndola como vida lograda, que sólo la puede disfrutar alguien con madurez. Pues se han dado junto con ella, dos perspectivas relevantes a lo largo de la historia: la hedonista que absolutiza el placer y la estoica que lo hace con la autarquía. Sin embargo, la vida puede malograrse y presenta estas antinomias:
El deseo innato de felicidad que se torna un ideal irrealizable cuanto más se busca directamente.
Todos los hombres la buscan frente a la imposibilidad de alcanzarla empíricamente en esta vida.
La perspectiva interna fundamentalmente a nivel subjetivo frente a la externa, por parte de nuestros semejantes
Por último, en el cuarto capítulo encontramos una confrontación de Spaemann con Peter Singer Daniel Dennett y las implicaciones bioéticas de la filosofía spaemanniana frente a estos autores. Es cierto que estos autores en cierto modo coinciden con Spaemann en la necesidad de un modelo ético y en la atención a la bioética, pero terminan aceptando el aborto y la eutanasia en virtud de sus criterios de cooptación para reconocer el status personal a los hombres distinguiendo los derechos de los hombres de los de las personas, sin distinguir la técnica de la moral.
Es sencillo inferir después de esta exposición que, merece la pena leer la obra, pues ordena el contenido de la filosofía spaemanniana, dispersa en sus numerosas obras, ya sean personales o como coautor, así como el estudio hecho sobre su pensamiento en diferentes ámbitos lingüísticos: alemán, inglés y español. Aunque en nuestro ámbito hispano es poco conocido, a pesar de su gran valor y novedad. La Dra. Pro Velasco, trata de subsanar esta carencia desde fuentes originales en alemán, como de las traducciones y los estudios realizados sobre él en diferentes lenguas. La extensa bibliografía final da fe de ello.
Referencias
Pro Velasco, María Luisa (2021). Introducción a la ética de Robert Spaemann. Comares. 180 pp.
Notas