EL BRAZO ARMADO DE LA RENOVATIO IMPERII: NOTA SOBRE LAS CAMPAÑAS DE BELISARIO, DE FEDERICO GALLEGOS VÁZQUEZ

Entre los historiadores del Derecho en activo en la actualidad, pocos han prestado tanta atención a la Edad Media, y en especial a la Alta Edad Media, como lo ha hecho el profesor Federico Gallegos Vázquez. Su obra se ha desplegado sobre tres ejes: el derecho y las instituciones jurídicas vinculadas al mundo de los peregrinos que recorrían el Camino de Santiago, el derecho y las instituciones del reino visigodo y el estudio histórico-jurídico de los fenómenos bélicos. Estas dos últimas líneas temáticas se solapan y convergen en varias de las publicaciones del profesor gallegos^[2] y conducen a la presente obra, puesto que Las campañas de Belisario^[3] es, sin duda, historia militar y no cabe olvidar que el marco cronológico en el que tiene lugar es contemporáneo al reino visigodo de la península ibérica. Se trata, por tanto, de una monografía que encaja a la perfección en la trayectoria previa de su autor.

La monografía se enmarca dentro del proyecto “Diseño, implementación y análisis de procesos gamificados y serious games para la consolidación de una cultura democrática de Seguridad y Defensa”, financiado por la Comunidad de Madrid y del que también han sido fruto otras monografías y libros colectivos que abordan cuestiones que relacionan la Historia del Derecho y la Historia Militar^[4]. Este es, también, uno de los méritos a destacar en la obra del profesor Gallegos Vázquez: mostrar la íntima conexión que existe entre los fenómenos bélicos y los fenómenos jurídico-institucionales, y si hay un marco adecuado para realizar esa exploración es el reinado de Justiniano, el emperador que, al tiempo que supervisaba la realización de una de las obras jurídicas de mayor alcance e impacto en el devenir de la humanidad, embarcaba a su imperio en una sucesión incesante de campañas bélicas en defensa de una idea, el iura imperii o derecho al imperio, según la cual los emperadores bizantinos detentaban los derechos de sucesión al trono del impero romano de Occidente y, por tanto, podían reclamar legítimamente el dominio de sus antiguas provincias. El iura imperii devino en la renovatio imperii es decir, la reconstrucción práctica de la unidad imperial en Oriente y Occidente, a través de las campañas militares bizantinas.

Son estas campañas el núcleo en torno al cual orbita la monografía del profesor Vázquez, a través de la figura del principal de los comandantes que las llevaron a cabo, Belisario, un oficial que dio muestras constantes de lealtad a su emperador incluso en las difíciles circunstancias, pese a lo cual, como tantos otros leales siervos del Estado en toda época y lugar, terminaría por recibir más ingratitud que justicia en pago a sus servicios. Así pues, Las campañas de Belisario no es solo la narración de una sucesión de campañas militares, sino el retrato de un oficial público que cumplió con su deber para con una idea más grande que sí mismo. Es, en suma, un retrato de lo que significa el servicio público.

La estructura del trabajo es perfectamente adecuada al contenido y los fines del mismo, sentando las bases necesarias para construir la obra, al ubicar al lector en el tiempo analizado y realizar una somera biografía de Belisario, al tiempo que se desmenuza el instrumento que se verá en acción a lo largo de los capítulos siguientes, el ejército bizantino, heredero directo de las estructuras militares tardorromanas, con su división entre unidades de limitanei, estacionadas en las fronteras y dedicadas principalmente a labores de guarnición, y los ejércitos de maniobra, verdadero arma de las operaciones estratégicas imperiales.

El núcleo de la obra lo constituye una narración cronológica de las principales campañas en las que intervino Belisario, las cuales pueden dividirse, fundamentalmente, en tres: las campañas contra los persas, en las que Belisario conseguiría una de sus tempranas e importantes victorias, la de Dara, pero que también estuvieron repletas de reveses y de situaciones críticas; la campaña contra el reino vándalo de África del Norte, iniciada con una operación de transporte anfibio de grandes proporciones y no pocos riesgos, si tenemos en cuenta que una de las fortalezas de los vándalos eran sus flotas piratas; y las campañas para la recuperación de la península itálica, en las que las fuerzas bizantinas se enfrentaron al reino que los ostrogodos habían logrado construir sobre las cenizas imperiales de Roma, llevándose la capital a Rávena. Entre estas campañas, revuelta Niká, uno de los momentos más críticos del reinado de Justiniano tiene su propio capítulo, ya que, cuando tuvo lugar, Belisario se encontraba en Constantinopla y fueron sus tropas y las del eunuco Narsés las que aplastaron la revuelta con una efusión de sangre verdaderamente atroz.

Uno de los aspectos institucionales más interesantes de Las campañas de Belisario es el análisis que su autor realiza de la importancia que tuvieron en los triunfos bizantinos los bucelarios de Belisario. Eran estos un grupo de guerreros altamente profesional, cuyo salario costeaba de su bolsillo el propio comandante y, por tanto, siguiendo un modelo que ya puede considerarse pre-feudal, servían a su oficial más que al Estado al que este representaba. Estos bucelarios no fueron una innovación bizantina ni un fenómeno único del imperio de Justiniano, como muestran los huscarles sajones o los sequitos armados de los caudillos germánicos, pero Belisario consiguió elevar la eficacia militar de estos combatientes a cotas pocas veces alcanzadas, suponiendo en muchos casos la diferencia entre la victoria y la derrota, o, como en Calínico ante los persas, la diferencia entre la derrota y la catástrofe.

En cuestión de fuentes, se trata de una monografía construida esencialmente a partir de las crónicas coetáneas a las hazañas bélicas del general. Entre las fuentes usadas destacan las del que fuera uno de los hombres de confianza de Belisario, Procopio de Cesarea, que ensalzó al comandante en su Historia de las guerras, para después vilipendiarle en su Historia Secreta, donde el autor pinta al general como poco menos que un títere de su esposa, Antonina, mujer de fuerte carácter e indudable talento, y que fue una de las amigas más cercanas de la controvertida emperatriz Teodora, esposa de Justiniano.

El libro del profesor Gallegos Vázquez contribuye a poner al alcance del lector moderno un tiempo, unas figuras, unos hechos y unas fuentes que no siempre resultan accesibles para investigadores y sociedad en general. La claridad y amenidad con que lo hace en Las campañas de Belisario son, sin duda, uno de los puntos fuertes de un trabajo académico sólidamente desarrollado y ejecutado en todos sus elementos, una contribución más al conocimiento de un periodo particularmente velado, hasta el punto de que los historiadores anglosajones han dado en llamar, con connotaciones un tanto despectivas, the darke age, la edad oscura, en una traducción literal. Las campañas de Belisario ayudan a iluminar ese fragmento de la Historia.

Referencia bibliográfica

Gallegos Vázquez, F. (2021). Las campañas de Belisario. Asociación Veritas para el Estudio de la Historia, el Derecho y las Instituciones

Notas

Información adicional

Como citar:: Martínez Peñas, L. (2021). El brazo armado de la Renovatio Imperi: nota sobre las campañas de Belisario, de Federico Gallegos Vázquez. IHERING. CUADERNOS DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES, (4), 243-248. Recuperado a partir de https://revistas.fuesp.com/ihering/article/view/238